El 30 es un número par, y odio los números pares, pero te lo dedico, no porque te odie, si no porque siento que te mereces un 30, y yo me merezco un 30.
¿Nadie te había dedicado un 30 hasta ahora?
Lo entiendo, nadie se ha dado cuenta de lo mucho que lo necesitas, nadie ha visto en tus ojos redondos como el 0 ni en los míos verdes como el 3 lo mucho que lo necesitamos.
Pero aquí estoy yo de nuevo, dándome cuenta de cosas de las que nadie más se da cuenta, y dedicándote el número 30.
Porque te lo mereces.
¿Por qué te lo mereces?
¿Nadie te había dedicado un 30 hasta ahora?
Lo entiendo, nadie se ha dado cuenta de lo mucho que lo necesitas, nadie ha visto en tus ojos redondos como el 0 ni en los míos verdes como el 3 lo mucho que lo necesitamos.
Pero aquí estoy yo de nuevo, dándome cuenta de cosas de las que nadie más se da cuenta, y dedicándote el número 30.
Porque te lo mereces.
¿Por qué te lo mereces?