domingo, 22 de mayo de 2016

15. (Me hundo)

Me vuelvo a hundir, o es que quizás nunca he dejado de caer, solo que me he acostumbrado a la caída, como cuando llevas algo en el bolsillo de detrás del pantalón, y al sacarlo todavía notas su presencia durante un rato, como si estuviese ahí, pero termina pasando esa sensación, porque solo es eso, una sensación irreal. Ahí me encuentro yo, en el momento en el que la presencia del objeto ha desaparecido, y vuelvo a notar como me falta el aire, se me nubla la vista y me lloran los ojos.
No está bien hundirse, lo que está guay es flotar.
Quiero flotar.
No voy a flotar.
Sigo hundiéndome.

P.D: he empezado a escribir un diario, ¿servirá de algo?, lo descubriremos en los próximos capítulos, no se lo pierdan.
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